issue #38: suplementación para la piel (II)
zinc, el micronutriente ideal (por dentro y por fuera)
Cuando tuve problemas intestinales y tras una analítica más completa, vimos junto a mi médico y nutricionista que mis niveles de zinc eran extremadamente bajos.
Una deficiencia de zinc se caracteriza por los siguientes aspectos (hay bastantes): pérdida de apetito, deterioro de la función inmunológica del cuerpo - por lo que es posible que enfermes más y tengas más resfriados- , provoca caída de cabello, problemas intestinales, lesiones oculares y cutáneas - cómo la irritación-, retraso en cicatrización de heridas… Puedo seguir.
La lista es muy larga y realmente… muy genérica. Que se te caiga el pelo puede ser por 1000 factores más que la falta de zinc. Pero en todo caso, es muy interesante todo en lo que está involucrado este micronutriente.
Y es que resulta que cuando volví a tener unos valores “normales”, mi piel lo notó. Y estas mismas “buenas cualidades” que tiene por dentro, podríamos decir que también podemos conseguirlas por fuera. El zinc lo podemos usar por vía oral y tópica. Aunque personalmente, me gusta más su poder oral.